Comunidades emocionales

Leyendo un artículo de una investigadora vasca de la Universidad del País Vasco acerca de la construcción emocional de la clase obrera, nos encontramos con una cita sobre las comunidades emocionales de Bárbara Rosenwein:

     Las comunidades emocionales son grupos en los que las personas se adhieren a las mismas normas de expresión emocional y en los que se valoran o detestan las mismas relaciones emocionales en cuanto que sociales. Sobre estas emociones compartidas, que les vinculan y les distingue de otros grupos, establecen sus valores morales, sus fines y metas.

Al leerla nos han venido multitud de preguntas y reflexiones acerca del abordaje de las emociones que se hace hoy en día en las empresas.

• ¿Son conscientes los líderes de la importancia que tienen las normas de expresión emocional instaladas en sus equipos u organizaciones?

• En la actualidad, desde que David Goleman abordó el impacto de las emociones en los entornos de trabajo, se hace mucho hincapié en la gestión emocional de las personas y los equipos, pero ¿cuánto se trabaja en la identificación del conjunto de emociones que está permitido expresar en una determinada organización?

• ¿Qué fines y metas establecen los equipos sobre la base de emociones que no están permitidas como el miedo, la rabia, la ambición desmedida o la envidia?

• ¿Cómo poder ayudar a la construcción de comunidades emocionales sanas en el ámbito de las organizaciones?

En A&Q entendemos que nuestra propuesta está orientada, entre otras, a facilitar el descubrimiento de las normas emocionales individuales, a la reflexión crítica acerca de cuáles son las normas de expresión emocional más adecuadas para cada equipo y/u organización y sobre todo a la definición de metas y fines saludables para las personas y el grupo a través de la construcción de comunidades emocionales coherentes y vinculadas con el propósito de la empresa.

Gracias a Mercedes Arbaiza, profesora de la Escuela de Relaciones Laborales de la UPV, por su aporte a la comprensión de las comunidades emocionales.

Deja un comentario