Volver a mirar
Volver a mirar
Ser consciente de los vínculos.
Los vínculos en las organizaciones son el “enchufe” que proporciona la energía para que el plan estratégico, los proyectos y el sistema funcionen. Son la fuente para que se consigan los propósitos acordados y se desarrollen los proyectos desde una mirada de bienestar y efectividad. Es preciso mirar las interconexiones entre las personas, y la forma en que cada miembro de la organización se vincula.
Tener presente la perspectiva.
En muchas ocasiones las personas nos vinculamos desde el juez interno que llevamos dentro. El juez que juzga lo que hacemos y que juzga a los demás con el mismo rigor. Sin juez estamos perdidos, es preciso mirar y jugar, pero de forma ecuánime. Mirarse a uno mismo con compasión, con liviandad y profundidad y mirar a los demás desde la compasión y la ecuanimidad que pueda acompañar a construir relaciones que nos acompañen en el camino.
Mirar por segunda vez.
Si miramos una vez a los demás, con velocidad, en muchas ocasiones nos alejamos de las personas porque las juzgamos, y nos alejamos de conseguir los propósitos, porque no tenemos manera de conseguirlos solos, necesitamos a los demás para sacar adelante los proyectos. Si paramos y miramos por segunda vez, podemos ver la intención de nuestra mirada y transformarla, podemos mirar más profundo y callar al juez y dejar que florezcan emociones que nos permitan cuidarnos y saborear los proyectos, mirándonos y comprendiéndonos.
Henry Ford lo señalaba: “Ir juntos es comenzar, mantenerse juntos es progresar, trabajar juntos es triunfar”
Arbaiza&Quevedo Consultoria