Claves para elegir un buen coach

Es posible que si has llegado hasta aquí estés buscando a alguien que te pueda ayudar en las dificultades o problemas que tienes a la hora de desempeñar tu trabajo. Es posible que te hayan recomendado que contrates los servicios de una persona que se dedique al coaching y aquí empieza una búsqueda de esa persona que te puede ayudar.

Pero ¿cómo puedo saber quién es el profesional adecuado para mí? ¿cómo puedo saber que realmente me va a ayudar? Entre tanta oferta ¿cómo elijo? ¿en qué me tengo que fijar para elegir la opción más adecuada y que me dé ciertas garantías?

Es una cuestión compleja y que necesariamente en algún momento te va a llevar a una primera entrevista personal. Te dejamos a continuación algunas claves que te ayudarán:

¿Tengo identificado qué aspecto concreto necesito trabajar?

Hoy en día existen múltiples especialidades dentro del mundo del coaching. Si lo que buscas es trabajar temas personales de tus relaciones afectivas o amistades, incluso familiares, probablemente sea adecuado que busques alguna persona que se dedique al Life Coaching, Coaching + PNL o Coaching transpersonal. Profesionales que se hayan formado en escuelas de prestigio, con un buen respaldo académico y una sólida base psicológica.

La diferencia entre el coaching y la terapia, en ocasiones, es una delgada línea roja difícil de percibir. Nosotros solemos establecer la separación sobre la base de la forma en la que las personas nos cuentan lo que les gustaría trabajar y el relato de lo que le está pasando.

Si sientes que lo que te pasa te está afectando seriamente a tu salud mental, a tus relaciones o te está incapacitando para el desarrollo de una vida normal, pudiera ser que necesitaras ponerte en manos de alguien especializado en psicoterapia. En Arteko nos gusta mantener relación con diferentes psicoterapeutas a los solemos derivar a personas que necesitan ayuda especializada, depresión, estrés agudo o pensamientos autodestructivos son algunos de los síntomas que nos alertan sobre las necesidades de derivación.

Si no es este tu caso y estás buscando resolver dificultades no incapacitantes (aquellas que  te impiden trabajar normalmente o mantener relaciones sociales suficientemente adecuadas) y principalmente orientadas al mundo del trabajo, pudiera ser que tu necesidad estuviera más orientada a contar con ayuda en el ámbito del coaching ejecutivo (nosotros nos referimos al coaching ejecutivo como aquel orientado a desarrollar competencias y comportamientos más efectivos que permitan lograr resultados). Para nosotros, en Arteko, es muy importante realizar estos procesos de coaching con una mirada amplia, que contemple a la persona en todas sus dimensiones y que, permanentemente, establezca una relación honesta, segura y transparente. Coaching ontológico, transpersonal o sistémico son nuestras propuestas, porque todas ellas tienen una mirada humanista sobre la persona y se fundamentan, como principio inexcusable, en el respeto por la persona, su proceso y su autonomía para tomar decisiones.

¿Qué certificación del coach es mejor?

Cada vez es más frecuente que los profesionales del coaching muestren algún tipo de certificación habilitante para el ejercicio de la profesión. Aunque no son obligatorias, puesto que el coaching sigue siendo una profesión no regulada oficialmente, consideramos que es necesario identificar si la o las personas que estamos barajando poseen algún tipo de certificación y cuál es el organismo o asociación que emite tal certificación. Desde nuestra experiencia y trayectoria, las más representativas y solventes son:

EMCC, FICOP, ASESCO, AECOP, ICF

Cualquiera de ellas ha establecido procesos rigurosos de control de sus acreditaciones que incluyen, horas de experiencia, formación y, en algunos casos, exigencia de formación y supervisión continua del ejercicio de la profesión. En cuanto a los diferentes niveles de certificación, es bueno saber que suelen hacer referencia a las «horas de vuelo» del profesional coach.

¿Qué experiencia es recomendable para elegir un/a coach?

En esto, como en muchas cosas en la vida, varía según el nivel de exigencia, pero en promedio nuestra recomendación es que puedas contar con una persona profesional con al menos 150-200 horas de experiencia, lo que puede significar un mínimo de 4-5 años de ejercicio de la profesión. En muchas ocasiones, las tarifas por sesión o por proceso van a estar relacionadas con la experiencia del coach, aunque no siempre tarifa más alta equivale a mejor servicio, recuerda que no es una profesión regulada.

• Recomendaciones. Una buena forma de elegir a tu coach puede ser preguntar a tu alrededor acerca de aquellos coaches que te recomendarían. Es una forma de empezar a conocer quiénes ofrecen lo que tu necesitas. Pregunta a tus referencias acerca de cómo vivieron el proceso, que es lo que más les gustó, si consideran que fue una inversión rentable y, sobre todo, si honestamente te lo recomendarían. Recuerda que antes de contratar los servicios te sugerimos que tengas un primer contacto, gratuito por supuesto, con la o las personas que decidas. Te damos algunas claves:
  • ¿Cuál es su línea de trabajo? ¿Entra solo en el entrenamiento de competencias o mira la integralidad de la persona?
  • ¿Cuáles son sus referentes a nivel de coaching? (Escuela, formador/a, etc.)
  • ¿En qué escuela se formó? ¿Cuál ha sido la temática de la última formación que ha realizado?
• Y algunas preguntas para que te hagas después de la entrevista:
  • ¿Cómo te has sentido hablando con esa persona?
  • ¿Sientes que te ha escuchado en tu necesidad?

Recuerda que todo proceso de acompañamiento requiere de una adecuada conexión de confianza, respeto y seguridad entre la persona y la/el coach.